Un día, una ratita muy presumida estaba barriendo la vereda de su casa, cuando de repente encontró una moneda de oro.
Después de meditar un rato, pensando en que podría gastar su moneda, decidió comprar un lazo para su rabito.
Como a todos les gustaba lo bella que estaba la ratita, todos los animales de la zona se presentaron a su puerta para pedirle matrimonio, y ella debió tomar una difícil decisión
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario